Era sábado, septiembre en Málaga. Mi pareja y yo estábamos paseando por la playa al atardecer, unas vistas preciosas, la brisa marina y el frescor de la tarde. Un momento prefecto.
Habíamos alquilado un apartamento para tener de unos dias de descanso y la verdad, los estábamos disfrutando al máximo.
Cuando salíamos de la playa, Maria mi pareja, me dice que tomemos un café helado y la verdad, me apetecía bastante.
Teníamos una cafetería debajo del apartamento que habíamos alquilado así que como estaba cerca, nos pusimos a andar hasta allí, pasados unos minutos estábamos delante de las mesas de la terraza y nos sentamos, cuando de repente salen de la tienda de enfrente Sergio y Carla, amigos nuestros de Don Benito, vaya casualidad, cruzarnos con ellos a casi 500 kilómetros de casa.
El contacto visual fue instantáneo, una mezcla de curiosidad y casualidad por el encuentro tan lejos de casa.
Anécdotas, risas y buen rollo, lo mejor para terminar una tarde increíble.
Una vez en el apartamento, los llamamos y le invitamos a cenar, no estaban muy convencidos porque tenían un compromiso, pero al final la presión hizo su efecto y aceptaron venir a casa.
Le prometí una cesa ligera y solo vinieron cuando les describí al detalle la receta.
Unos apetitosos espaguetis con brócoli y langostinos, con esto no puedes equivocarte.
Os diré la receta y como prepararla por si acaso os interesa dejar con la boca abierta a algún amigo o amiga.
- 300 gr de espaguetis
- 8 langostinos
- 300 gr de brócoli
- 1 cebolla
- 50 ml de caldo vegetal
- 50 ml de nata para cocinar
- 50 gr de parmesano
- 1 limón
- Chile al gusto
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
La pasta, la que mas os guste, yo personalmente prefiero los fetuccini de huevo, tienen otra textura y calidad, pero para gustos los colores.
Cogemos una olla con agua y sal, la pondremos a hervir y cuando este casi en ebullición, introducimos los fetuccini hasta que estén hechos, al dente. Los escurrimos y reservamos.
Para que no se queden secos, podéis verter un poco de aceite de oliva y removerlos, no perderán la consistencia ni se secaran enseguida.
Le toca el turno al brócoli, al ser fresco, con unos 7 minutos en agua hirviendo es más que suficiente, por cierto, lavadlo antes, el fresco lo necesita, el congelado no.
Cuando este, lo apartamos en otro recipiente.
Pelamos y cortamos muy fina una cebolla, la pochamos en una sartén con un poco de aceite hasta que este hecha.
Una vez limpias las gambas, las tenemos que salpimentar y rociar un poco de limón encima de ellas.
En la sartén con la cebolla pochada y tierna, introducimos el brócoli cocido y el caldo de verduras. Debemos dejarlos allí unos minutos, que se cocinen y mezclen los sabores.
Vertemos las gambas y un poco de chile, esto ultimo depende de cada uno, de su gusto por el picante, pero recomiendo, al menos un poquito, suave pero un poquito.
Cuando tengamos todo esto en la sartén, y hayan pasado unos minutos, incorporamos los fetuccini y la nata.
Removemos bien hasta que estén todos bien integrados.
Comprobamos la sal y la pimienta y los servimos con queso rallado por encima.
Impresionante, pareceréis profesionales y dejareis a todo el mundo con la boca abierta.
Deciros que la cena fue perfecta, nos reímos mucho y pasamos muy bien.
Nos vimos varios dias más, pero la siguiente cena la preparo Sergio. Una barbacoa de verduras y gambones.
Pero eso es otra historia para otro día.
Nos vemos